Comer compulsivamente genera una sensación de recompensa y de placer en el cerebro, tras suspender este hábito el cuerpo genera una caÃda de estas sensaciones, se disminuyen los niveles de endorfinas y produce malestar, aumento de ansiedad, nerviosismo, incomodidad entre muchos otros sÃntomas molestos e indeseados.
Beneficios